El protector facial es uno de los elementos usados como medidas de prevención ante el Covid-19. Se ha hablado mucho de este producto, sin embargo, quizás pocos conozcan la importancia real del mismo.
Desde la aparición de este virus más de tres millones de personas han muerto a nivel mundial, y más de 26 mil personas en nuestro país.
Se han tomado distintas medidas, siendo siempre la participación de la ciudadanía el principal protagonista en el control del aumento de contagios que, a pesar de los esfuerzos, tiende aumentar no solo en Chile.
Mucho se ha hablado sobre la importancia o efectividad del protector o escudo facial para la prevención del Covid-19, incluso existen muchas personas que la cuestionan.
Dado a las distintas vertientes e informaciones que existen sobre este elemento de protección, te queremos brindar un aporte que estamos seguros será de gran utilidad.
El escudo facial como barrera protectora contra el Covid-19
Una de las formas de contagio de este virus es a través del ingreso en nuestros ojos, nariz o boca, de las partículas de gotas de saliva o mucosidad que emiten las personas al hablar y/o al estornudar.
Si estamos en una distancia inferior a los dos metros existe un alto riesgo que estas partículas puedan ingresar por algunas de estas vías y si la persona está infectada, seremos contagiados.
Otra de las formas es llevarnos las manos o los dedos a los ojos, nariz o boca con las manos infectadas por el virus.
Quizás te preguntes en este momento, y ¿cómo sé que mis manos están contaminadas?
Una de las medidas preventivas es lavarnos las manos constantemente, algo que, si estamos en la calle haciendo compras, negocios o sencillamente en nuestro lugar de trabajo quizás se nos olvide.
El nivel de riego que tenemos en tocar espacios contaminados ya sea por saliva, mucosidad o cualquier otra forma que el virus quede en determinado sitio, es muy alta.
Es algo que no vemos, sencillamente tocamos y si nos llevamos las manos a los ojos, boca, nariz, nos contaminamos.
Es ahí donde juega un importante papel el escudo o protector facial, nos limita tocarnos la cara constantemente, lo hacemos sin intención.
Beneficios en el uso del escudo o protector facial
Lejos de lo que muchos piensan, el uso del escudo o protector facial nos brinda varios beneficios que desconocemos en la protección contra el Covid-19.
El primero de ellos es evitar que las partículas, posiblemente contaminadas, que expulse alguien –ya sea hablando o por estornudo lleguen a nuetsros ojos, boca, nariz, o que sencillamente se alojen en nuestro rostro.
Esta protección se da desde la parte superior de la frente hasta la parte posterior del mentón, así como los laterales del rostro. Es una protección 3D que evita el ingreso de partículas a nuestro rostro.
Otro punto importante de destacar es que los protectores faciales tienen la propiedad de anticondensación, en otras palabras, no corres el riesgo de quedarte si visión externa al nublarse el escudo facial con tu respiración.
Por ultimo, su ergonomía permite un mejor uso, no deja marcas en el rostro y es de fácil lavado y esterilización.
El uso del protector facial no limita usar otros elementos de cuidado COVID-19
Contrario a lo que algunos indicaron al inicio de la pandemia, el uso del protector o escudo facial no limita el uso de otros elementos de cuidado como, por ejemplo, la mascarilla.
Los elementos de protección y prevención COVID-19 forman parte de un mismo equipo que en conjunto imposibilitan, al máximo, que puedas ser contagiado.
Si bien es cierto que el protector facial impide que las partículas lleguen a tu rostro, la mascarilla, hace el trabajo de filtrar lo que respiramos, así como impedir el ingreso del virus por tu boca y nariz.
En conjunto, estos elementos cumplen un papel de importancia en el proceso de prevención.
De ahí que vemos a los equipo sanitarios con trajes especiales, lentes, mascarillas, guantes, cubre calzados, entre otros elementos que ayudan al usuario a mantener a raya la posibilidad de contagio.
Usar únicamente el protector facial, la mascarilla o guantes no es garantía de evitar contagios como usarlas en su conjunto.
Consideraciones finales
El uso del protector facial es un elemento de gran ayuda en la lucha contra el COVID-19.
Ha permitido en muchas naciones disminuir considerablemente los índices de contagios, más aún, en aquellos lugares de mayor riesgo como hospitales, transporte público, locales comerciales, automercados, entre otros.
En varios países de Latinoamérica y otras partes del mundo el uso del protector facial formó parte de las medidas obligatorias para frenar el aumento de casos.
Por tal razón, recomendamos su uso hasta cuando pueda lograrse el control real de este virus en el mundo.